Seguimos esperando a que se acabe el mundo hoy… ¿o no?
Mientras el estallido llega o la gran ola nos arrastra, recordemos a R.E.M. y su «It’s The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)», con su indiscutible y total influencia de «Subterranean Homesick Blues», de Bob Dylan.
«La letra provino de todos lados, de mis varios estados de consciencia. Una parte de la canción salió de un sueño en el que yo estaba en el cumpleaños de Lester Bangs y yo era la única persona en la fiesta cuyas iniciales no eran L.B», explicó Michael Stipe hace justo 20 años, quien a su vez admitió padecer muchos sueños referentes al fin del mundo.
Si bien la banda pensaba que la reacción de los fans sería no precisamente alentadora debido al tema de la composición, se toparon con una respuesta completamente opuesta, al grado de volverse uno de los himnos de su carrera, latentes hasta los últimos conciertos de la misma.
Entre las referencias de una canción irónicamente adorable, divertida y rítmica que bien podría ser un trabalenguas retador, están los terremotos, huracanes, la tala de bosques, la quema de libros, el derramamiento de sangre, las veladoras y el movimiento de los continentes. Todo lo que podría desatarse en un mal día.
Hablando de días malos, «It’s The End Of The World As We Know It (And I Feel Fine)» derivó de una composición que a la postre terminó mutando y titulándose curiosamente «Bad Day». Ambas son similares, ambas poco alentadoras, ambas básicas del repertorio de R.E.M., una agrupación que sí anunció el fin de sus días de gloria en 2011.
Ningún cataclismo los arrastró. Ellos decidieron extinguirse.
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