El veinteañero inicia rapeando en un traje multicolor con mangas largas que le cubren las manos. Usa bermudas y tenis de lengüeta basquetbolera, pega saltos de niño, zarandea la melena, abre los ojos cual muppet, se hace sopa con la lluvia falsa que ha dispuesto la producción y suelta puñetazos tras cada batacazo de Mike Bordin.
Que alguien ose negarlo: los primeros dos minutos del video de «Epic», dirigido por Ralph Ziman, son aplastantes y frenéticos. Y la versión más pintoresca de Mike Patton como el entonces nuevo frontman de Faith No More causa todo menos indiferencia en su legión de feligreses.
Carne y estilo nuevos luego de la salida del indisciplinado Chuck Mosley, Patton parece haber sido parido para interpretar el que muchos considerarán el gran hit de la banda de San Francisco. Porque el segundo single de The Real Thing es un mejunje de rap, pop, metal, alternativo y vaya uno a saber qué tanta cosa más. Revoltijo que no cualquiera canta a sus anchas y sin turbulencias. Claro, bien respaldado por la portentosa guitarra de Jim Martin.
Y este nene de melena insolente, con ladridos que abarcan desde funk hasta jazz y copan desde un suave falsete hasta recios guturales, es el hombre para este trabajito. Se excede en carisma, brío y esa dosis de irritación que una pandilla como Faith No More necesita que su cantante riegue sobre la tarima.
«En aquel entonces ‘Epic’ era nuestra canción preferida en el álbum, pero nadie en nuestro sello discográfico parecía estar interesado en lanzarla. Veníamos de hacer el video de ‘From Out of Nowhere’, pero no tuvo impacto, y el sello nos advirtió que habría de publicar sólo un clip más… de cualquier otra canción. Elegimos ‘Epic’ sin tener muchas expectativas», reveló el bajista Billy Gould en 1997.
La elección del tema a replicar en imágenes dio en el blanco.
Aprovechando una MTV en jauja, el video asestó un golpe fortísimo en Norteamérica y Patton se afianzó como el rostro fresco y la voz definitiva de Faith No More, a pesar de que años más tarde sus bailes fueron arponeados por Anthony Kiedis en su autobiografía By The Way: «Vi el video de ‘Epic’ y me topé con él saltando, brincando y rapeando… Parece que me estaba mirando en el espejo.»
La alta rotación del clip en una cascada de países alentó a cientos de miles de melómanos a explorar a esta banda testaruda, obcecada y opuesta a todas esas agrupaciones que expelen aire plomizo y basan su éxito en la pose.
Aquí había rock salvaje que atronaba desde lejos… y la musculosa «Epic», con todo y el pez de la islandesa Björk agonizando al final del video, es muestra de ello.
Como última curiosidad está la mar de teorías sobre la letra de la composición que escaló hasta el noveno lugar del Billboard Hot 100. Se repiten frases como «It’s it«, «What is it» y «Can you feel it , see it, hear it today?«, lo que muchos han explicado como una afirmación reiterada de sexo, mientras que otros han especificado que se refiere a una tanda de sexo oral: «It’s in your face, but you can’t grab it…»
«Patton escribió las letras una semana después de llegar al grupo. Recuerdo que me habló al respecto, pero como yo todavía no lo conocía mucho, no estuve seguro de qué concluir al respecto», reconoció Gould.
Nubarrones y leyendas baratas incluso para los propios entes de Faith No More. Misterio, incertidumbre y dudas, pero… ¡al diablo!, ante semejante himno, no se necesita conocer más.
Que el mundo gire al revés, que Patton se deschongue como una ametralladora y que el pobre pez muera fuera del agua.
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