Bien lo dijo Bernie Taupin, el letrista y cómplice de Elton John en los últimos 40 años: «Daniel» es una de las canciones que más se ha malinterpretado en la carrera del músico británico.
Más allá de todas las interpretaciones y versiones que se han colocado alrededor de esa pieza perteneciente al Don’t Shoot Me, I’m Only The Piano Player de 1973, lo cierto es que la idea deriva de la Guerra de Vietnam.
«Es sobre un chico que volvía a Texas tras estar en Vietnam. La acogida en casa implicaba tratarlo como héroe, pero a él lo único que le importaba era regresar a la granja y retomar su vida anterior», explicó en su momento Taupin.
A pesar de esto, el significado del corte cambió de forma radical cuando, por creer que duraba demasiado, los autores cortaron un verso en el cual se dejaba claro que al no hallar paz en su granja texana, Daniel decidía volar a España, alejándose en definitiva de su familia y de su hermano (desde cuya perspectiva canta John).
Con esto, la condición final del pr0tagonista no queda clara, ya que en algún momento se sugiere que quedó ciego a causa de la guerra y que sus heridas nunca terminaron de sanar.
Como sea, es una creación entrañable, una de las 12 que en aquellos días compuso la mancuerna y de las más aplaudidas por años y años en los lugares en los que se presenta el excéntrico e incombustible Elton.
«Daniel is travelling tonight on a plane, I can see the red tail lights heading for Spain, oh and I can see Daniel waving goodbye, God it looks like Daniel, must be the clouds in my eyes…»
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