Nadie ha podido asegurar si la balada «Take A Bow» que lanzó Madonna el 6 de diciembre de 1994 como segundo corte promocional de Bedtime Stories está inspirada en Warren Beatty o en el ex esposo de la diva y a menudo tachado como «el gran amor de su vida», Sean Penn.
Como es sabido, la letra tiene fundamento en un amor malogrado con otra celebridad, hecho que desató un sinnúmero de versiones y rumores con respecto al causante de tanto y tan profundo desamor.
Las más frecuentes sugerencias recayeron en los paladines de los filmes Dick Tracy y I Am Sam, especialmente porque Madonna declaró en el documental Truth Or Dare que Penn era efectivamente el hombre de su vida, mientras que con Warren sostuvo uno de sus más famosos romances en los años 90.
Como un agregado a esta polémica está el significado per se de la composición. En ese renglón, la artista le dijo al canal Much Music: «La gente pensó que se trataba de una mujer frente al espejo a punto de suicidarse. Esa no fue mi intención, aunque no niego que era interesante. En realidad, me basé en alguien».
Y ese «alguien» parece sólo ser uno de los dos caballeros antes planteados: Warren o Sean.
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