Todo el amor, todo el sexo y todo el dolor que durante un par de horas podía sembrar Depeche Mode en sus más leales fans sacudieron átomos dentro de la Sports Arena de San Diego el 19 de noviembre de 2005, cuando se daban apenas las primeras fechas del Touring The Angel.
Como en sus mejores tiempos y con un repertorio que combinó canciones del entonces nuevo material Playing The Angel con clásicos entrañables, los nenes de Basildon volvían a las andadas con un escenario en el que los sintetizadores parecían cápsulas espaciales en tonalidades metálicas y en el que sobresalía una esfera con diferentes palabras que se encendían… según el momento (o el sentimiento).
Pocas giras en la carrera de los Mode han tenido tal intensidad en el tema de apertura como aquélla. Transcurrido un intro en el que la esfera saludó con un «Hello«, «A Pain That I’m Used To» fue un excelente punto de partida, alto, sólido. A cada golpeteo en el corazón de los estadounidenses y mexicanos fronterizos, se disparaban luces rojas desde el entarimado.
Con elegante saco y sonrisa libre de drogas, el Dave Gahan más entusiasta de la década se contoneó desde el comienzo, acompañado de un Andy Fletcher sonriente detrás de su cápsula y un Martin Gore con gorro y alas de ángel.
Las seis pantallas móviles, en pleno a partir de «John The Revelator», hicieron que la aventura fuera tan espectacular como en los tiempos del World Violation Tour. «A Question of Time» fue más aplaudida que «Policy of Truth» y luego vino la melancolía con «Precious», todos cómplices en el lamento por el divorcio de Gore.
«Walking In my Shoes» resucitó en las pantallas al famoso hombre emplumado del sencillo de 1993 y un poco más adelante el combo de Gore, compuesto por «Damaged People» y «Home», cosechó palmas pausadas, rítmicas, melancólicas.
Las fallas en «Behind The Wheel» no ensuciaron mucho y la versión de «World In My Eyes» fue, acaso, la más fiel del corte desde 1990. Ya luego, los miles de espectadores no pararon de vibrar, ya fuera por catarsis manifiesta o nostalgia interna. «Somebody» fue la excusa para proyectar una faceta diferente de Martin por pantalla, mientras la palabra «Angel» pestañeaba en la esfera. En consecuencia, lágrimas por aquí, lágrimas por allá. No importaba la butaca o sección para recordar a quien hubiera que recordar.
Acelerador al máximo con «Just Can’t Get Enough» y seguidilla inmediata con «Everything Counts», como en los tiempos de 101.
«Never Let Me Down Again» pudo haber sido el remate perfecto, pero la banda quiso bajar las luces de nuevo a través de «Goodnight Lovers», un dueto pintado de azul e ideal para que los ángeles bajaran y las almas sonrieran.
Aquel show en San Diego, uno de los primeros del Touring The Angel, finalizó con un abrazo fraterno entre Gore y Gahan que volvería a darse cuatro años después en el desenlace de otra gira, una mucho más accidentada.
Setlist – 191105 –
A Pain That I’m Used To, John The Revelator, A Question Of Time, Policy Of Truth, Precious, Walking In My Shoes, Suffer Well, Damaged People, Home, I Want It All, The Sinner In Me, I Feel You, Behind The Wheel, World In My Eyes, Personal Jesus, Enjoy The Silence // Somebody, Just Can’t Get Enough, Everything Counts // Never Let Me Down Again, Goodnight Lovers.
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