Siguiendo la costumbre de sus últimas giras, principalmente a partir del Girlie Show a la fecha, Madonna ha encontrado en la telaraña escénica y en la producción visual la base de su éxito en cuanto a presentaciones en vivo se refiere.
El recital que brindó el sábado 30 de noviembre de 2008 en el Foro Sol como parte de su Sticky & Sweet Tour exhibió, una vez más, un impresionante tejido de luces, sonido, baile, vestuario y todo tipo de recursos tecnológicos acorde a su monstruosa trayectoria.
A sus más de 50 años, se le agradeció entonces su extraordinaria condición física, lineal durante todo el recital y a 2,500 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, la interpretación de los temas fue casi nula. Ninguno de los clásicos, desde «Borderline» hasta «Hung Up», se salvó de sufrir una drástica metamorfosis con respecto a los acordes de los álbumes originales. Todos fueron sometidos a una versión acelerada que pudiese ser empaquetada en un show electrónico en detrimento de la naturalidad y sonido crudo de los instrumentos.
La improvisación y la sorpresa, que a muchos espectadores complace, no tuvo cabida en aquel espectáculo, mismo que inició a las 21:17 horas y acabó a las 23:17. El tictac que se escuchó por momentos en verdad contaba los segundos para cumplir con los tiempos establecidos. A la vez, la voz de la diva no fue pulcra: al menos en tres ocasiones, especialmente cuando cantó a solas y sin el apoyo de coristas, se tornó ronca y por instantes desafinada.
El recurso de besar en la boca a una de sus bailarinas pareció no tener el mismo efecto que en 1993, cuando otra de sus acompañantes inició el show bajando un tubo con los senos expuestos, imagen recordada incluso muchos años después.
Enfocada en los materiales más recientes, se extrañaron un buen número de éxitos, como «Like a Virgin», «Express Yourself», «Don’t Tell Me», «Open Your Heart», «Erotica», «Frozen», y «Papa Don’t Preach», pero, aun así, la decisión de hilar en el final del show garantías de aplauso como «4 Minutes», «Like a Prayer», «Ray of Light», «Hung Up» y «Give It 2 Me», disimuló el hambre de los fans más exigentes e hizo que la gente saliera complacida tras 15 largos años de espera.
Las formas y la pelea contra el tiempo son para Madonna, hoy más que nunca, prioridad. Aquel show fue ejemplo de ello.
Ahora la Ciudad de México le brinda una oportunidad de superar aquel «beso» de hace cuatro años. La cita será el 24 de noviembre… en el mismo lugar.
Setlist – 301108 –
Candy Shop, Beat Goes On, Human Nature, Vogue, Into The Groove, Heartbeat, Borderline, She’s Not Me, Music, Devil Wouldn’t Recognize You, Spanish Lesson, Miles Away, La Isla Bonita / Lela Pala Tute, You Must Love Me // 4 Minutes, Like A Prayer, Ray Of Light, Sorry, Hung Up, Give It 2 Me.
Opina en Radiolaria