Mi único motivo de admiración hacia Lenny Kravitz surgió el 17 de julio de 1993, cuando fue lanzado como segundo sencillo del disco Are You Gonna Go My Way.
«Believe» es el momento sublime de una carrera que jamás me ha parecido algo fuera de lo normal. Aún así, respetaré a quienes se digan fans de este morenazo.
El solo de guitarra, la letra y el último minuto de la canción fueron de lo más grande de aquella década, tan salpicada de esfuerzos malogrados.
A mi nunca me pareció gran cosa en la música, pero si era muy bueno en los 90s eso si, ahora la verdad no se que haya sacado, pero me cae muy bien
tqmmmm