RADIOLARIA

Según la Rolling Stone, en la historia solamente hay 193 discos mejores que Transformer, obra de Lou Reed que ha contado cuatro décadas de alabanzas y ataques.

Vale decir lo que de aquel álbum, producido por David Bowie, se recuerda más. Unos opinarán que «Satellite Of Love», otros rescatarán «Vicious» y algunos más se quedarán por siempre con la maestría de «Perfect Day». Sin embargo, las tres anteriores piezas nunca podrán hacerle sombra a la más buscada de la fiesta: «Walk On The Wild Side».

No sólo la recordamos por haber sido el primer single ni por su letra irreverente que hablaba de varios encuentros sexuales con prostitutas y transexuales al ritmo del inconfundible du turu turu turu turu…, sino por las estupendas líneas de bajo de Herbie Flowers, quien de hecho se encargó de tocar secuencias idénticas con dos bajos distintos. Al final, Herbie se embolsó 12 libras extras a su pago original, la disquera RCA consiguió un hit y Lou Reed se encumbró como estrella.

La tapa con el rostro de ultratumba de Reed es un eterno agasajo para los puristas del glam, mientras que la contraportada, con el travesti en tacones y el gay enfundado en sus ajustadísimos pantalones de mezclilla, constituye uno de los espacios irrelevantes más relevantes de la historia del rock. Por todos los ángulos se recreaba el submundo de prostitución masculina del barrio de Bowery. Por cierto, dicho homosexual con mano en cintura parecía tener un pene inmenso en la imagen, pero muchos años después el propio Lou aclaró que el personaje se había valido de un enorme plátano para volverse virilmente mítico.

Anécdotas más, anécdotas menos, Transformer está en los 40 y para mostrar lo mucho que ha cambiado el mundo y hasta el mismísimo Reed, recordamos algo no menos bizarro. En 1997 salió un ensaladón salpicado de artistas tan diversos como Brett Anderson, Elton John, Bono, Sir Thomas Allen, Tom Jones, Dr. John, Heather Small y el gran David Bowie, entre muchos otros, cantando otra versión de «Perfect Day».

En lo personal, sigo prefiriendo la tonada original.