En febrero de 2010 tuve la oportunidad de entrevistar a Faris Badwan, el feísimo y narizón líder de The Horrors, justo cuando se cumplía un año de que el álbum Primary Colours estuviera en órbita, arrasando en las tiendas y manteniendo a esta banda inglesa como la favorita de miles y miles, incluido el siempre respetable NME.
Era (es) un discazo por donde se le viera; bastaba escuchar la atmosférica «Sea Within A Sea», último track de dicho material, para admitir la maestría de Badwan y compañía, entonces un quintento integrado por flacuchos maquillados según lo que cada quien entendiera por horror, pintados a placer y embadurnados con un estilo The Cure versión Pornography. De ello da fe la imagen que ilustró aquella entrevista, la cual cuelga hoy en mi pared.
Pero de entonces a hoy, viernes, la banda ha fracturado aquellos anhelos de sus inicios y se ha hartado de que un gran número de «fans» asistieran a sus shows por el pura curiosidad de ver su facha.
«Éramos unos mamarrachos», confesó hace unos días Rhys Webb, uno de los fundadores de The Horrors que, claramente, ya abandera el arrepentimiento grupal. Odian haber sido suculentos bisteces del hype.
Todo se originó cuando el NME los colocó en 2006 como las estrellas del momento, sin haber siquiera editado siquiera su primer disco. Copar la portada era una cosa inmerecida, aunque visionaria. Y para colmo, el famoso director Chris Cunningham era uno de sus fans más leales, por lo que no tardó en querer armar su primer video.
Acumulando tanto arrepentimiento por esa vorágine de circunstancias que, por desgracia para ellos, empata perfectamente con los requerimientos básicos del «pop», The Horrors acaban de lanzar Skying, disco que atrae de inmediato por una fisura en su imagen: aparecen todos despintados.
Ya no hay medias caras, ya no hay rostros invadidos por melenas góticas y deseos nublados. Se lanzan a la aventura con caras limpias y pronóstico reservado; porque hay cientos, quizá miles, que los admiraban predominantemente por su maquillaje de ultratumba.
Esperemos al final de 2011 para conocer el resultado.
Opina en Radiolaria