«When I offer you survival, you say it’s hard enough to live, don’t tell me that it’s over, stand up poor and tired, but more than this…»
El espectro familiar siempre influyó en las ideas y consecuentes letras de Brandon Flowers, el adorable chico que mueve los hilos y destinos de The Killers. Y, para muestra, composiciones llenas de pasado y sazonadas con corazón puro como «Bling (Confession Of A King)», uno de los puntos más altos del álbum Sam’s Town.
Cuando el carismático nativo de Las Vegas tomó asiento para configurar este catártico corte lo hizo pensando en su padre, mejor conocido en los rumbos de Henderson, Nevada, como Terry Austin Flowers.
«Supongo que (la canción) es como una medalla para mi padre. Es glorificar a un individuo que hizo un gran trabajo al criar a sus hijos, simplemente yendo a trabajar todos los días», confesó Brandon en una charla con el influyente semanario inglés NME.
«Muchos músicos escriben sobre la rigidez familiar. Yo deseaba hacer algo contrario a ello, porque así es mi familia y me siento orgulloso de ello. Mi padre tiene 64 años, crió a seis chiquillos y ahora tiene 20 nietos, y supongo que de eso trata precisamente el final de la canción. Cuando lo ves jugando con sus nietos, es simplemente un hombre feliz».
Brandon es el más chico de esa media docena de hermanos que en 2010 perdió a su madre, pero que se mantiene unida y fiel a las enseñanzas de la pareja que los trajo al mundo y les hizo pasar años de felicidad en aquel pequeño condado de Henderson.
No son pocos los conciertos en que Flowers, hoy convertido en padre, ha extendido la duración de «Bling» para hacerle unos cuantos guiños al pasado, con remembranzas manifiestas sobre su niñez y el tiempo en que todo brillaba y en que, no obstante tal dicha, él deseaba crecer. Ahora, según dice, el tiempo se ha escurrido muy rápido…
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