En los terrenos de un mundo muy diferente, dominado por iTunes y ya no por los designios de MTV, Alicia Keys encontró oro.
El 4 de septiembre de 2012 su sencillo «Girl on Fire» se liberó en dicha tienda de contenidos multimedia y se convirtió en uno de esos fenómenos a nivel ventas que sirve como documento para comprender que el mundo de la música ha cambiado mucho, tanto en la forma de ofertarse como en los hábitos de consumo. Además de las tres millones de descargas oficiales que registró, el corte hechizó de maneras disímbolas al convertirse en el primero en invadir el Top 10 del Billboard Hot R&B/Hip Hop Songs y del Adult Pop Songs.
Pero en el lado personal, la composición que también dio título a su quinto disco de estudio significa algo aún más profundo para la estadounidense, ya que enmarcó decisiones y pasajes únicos en su vida, como convertirse en madre de su pequeño Egypt. En algunos conciertos expresaba que era una pieza acerca de romper las ataduras del pasado y todo aquello que hace que uno se aleje de sus sueños y pasiones.
«Antes de componer este disco, en cierto modo me sentía como un león encerrado en una jaula. Me sentía como una chica incomprendida y a la que nadie conocía realmente. Para mí, había llegado el tiempo de dejar de poner excusas con respecto a cambiar cualquier aspecto de mi vida en el pasado», declaró la neoyorquina.
«Una vez que tomé esa decisión, me convertí en una chica en fuego, ¡el león se liberó!».
Una de las remezclas de este hitazo mundial corrió a cargo de Nicki Minaj, a la cual elogió Alicia sin complejo o celo alguno.
«Bueno, es que Nicki es una chica en fuego. Podría pensarse que ella y yo somos de mundos muy diferentes, pero realmente las chicas en fuego son de cualquier parte. No importa quién seas, cómo seas y de qué modo te expreses».
La carrera de Keys no es sólo luminosa, es un auténtico bombazo que ya ha derivado en más de 30 millones de discos. «Está en fuego», dirían muchos.
«She’s just a girl, and she’s on fire, hotter than a fantasy, lonely like a highway. She’s living in a world, and it’s on fire…»
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