Nadie conoce «Babycakes Buttermuffin», pero todos la han oído.
Será porque el título verdadero y definitivo de dicha canción es «All The Small Things», con la cual despegó la carrera de Blink-182 cuando agonizaba la década de los 90, el siglo, el milenio.
Tom DeLonge, el paladín detrás de esta composición y el hombre que en su momento fue el más amado por los fans del trío, quería reflejar en las letras su devoción por una de sus bandas favoritas, pero a la vez, convertir en música algo de sus vivencias con la chica que le robaba pensamientos en aquellos ayeres, Jennifer Jenkins, quien posteriormente se convertiría en su esposa.
«Deseaba componer un tema con el típico ‘na-na-na’ porque amo a los Ramones, así que pensé escribir sobre mi nena, pero a la vez como una oda a los Ramones», declaró el músico en su momento.
Cuando la letra de la pieza hace mención de unas rosas colocadas en las escaleras es porque, de hecho, DeLonge recreó uno de los episodios mágicos con la mencionada damisela, una noche, al encontrarse con tal regalo tras llegar de un ensayo musical.
«Cuando escuchamos el tema, supimos que iba a ser algo gigantesco, no sé, pero simplemente sentimos que encajaba todo a la perfección», dijo el artista a la revista Kerrang! en noviembre de 2005.
Al tiempo que «All The Small Things» logró colocarse en el sexto sitio del Billboard Hot 100 y en el tope de su respectivo listado alternativo, Tom y Jennifer se casaron el 26 de mayo de 2001 en San Diego.
Las pequeñas cosas y los detalles más elementales los han mantenido juntos desde que el romance comenzó en 1996. Años después, tuvieron un par de hijos.
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