Trompetas por los Pintupi

469d2100bfb60d6966981a1b7baf9325.jpg«La siguiente canción habla de esos individuos que marcaron el inicio de todo en Australia, mucho antes que nosotros. Pretende expresar que el color de la sangre es más importante que el color de la piel.»

Bañado en sudor, jalando aire y clavando sin piedad su mirada de lagarto en cada fanático sueco que se paró a pocos metros de la tarima en el Hultsfred Festival de 1994, Peter Garrett presentó de tan elocuente manera «Beds are Burning», el sencillo de sencillos de Midnight Oil.

Silencio brevísimo y después… ese triunfal batacazo triple de Rob Hirst con el que todos reconocen el hit -en la versión de estudio lo acompaña una fanfarria con trompetas-. No podía ser diferente, brincoteo de proporciones telúricas con el corte que la masa pedía a Midnight Oil echar al ruedo, el que asaltó las radiodifusoras en 1987 y 1988, y el que hizo de Diesel and Dust el disco más importante en los expedientes del rock australiano.

Atemorizaba por su estatura, sus ojos demenciales, el bailecito de hombre electrificado y ese cántico saliente de una boca tan amplia como la de un hipopótamo encrespado, pero el flaco Garrett no buscaba otra cosa que predicar, como en cada concierto de los Oils, el máximo evangelio contra el neocolonialismo y soltar rugidos en cada verso para no quedarse corto en la defensa del derecho fundamental de los aborígenes: sus tierras.

El single fue puesto en circulación para jamás caducar y recordar eternamente a los Pintupi, la última tribu en entrar en contacto con el mundo moderno, la que fue obligada a abandonar su hogar para abrir espacio a un sinnúmero de ensayos con proyectiles balísticos de medio alcance a cargo de la milicia británica.

«The time has come, to say fair’s fair, to pay the rent, to pay our share. The time has come, a fact’s a fact, it belongs to them, let’s give it back…»

Antes de sacarlos de su ecosistema para ser reubicados en misiones, los hombres y mujeres que inspiraron «Beds are Burning» peregrinaban en el árido bloque del occidente australiano bajo un sol suficiente para disecar a cualquier otro ser humano. Dormían unas pocas horas en la arena del desierto y buscaban reservas de agua a menudo separadas por al menos cuarenta kilómetros. De no hallar líquido, la sangre de algún animal servía para mantener la humedad mínima. Ninguna muerte se lloraba porque vivir y morir caminando era parte de un todo. Pero el despojo a manos de extraños… sí mutilaba su existencia.

«La canción era incendiaria. En aquellos años había una sensación de desesperanza y por ende se sintió como un grito en medio de una neblina de indiferencia. Cuando el disco estaba listo para ser publicado, nos mentalizamos para ser censurados por cualquier individuo racista en Australia. El arrebato de tierras a los aborígenes había sido ignorado hasta entonces», dijo el guitarrista Jim Moginie a Identity Theory.

La consciencia social, el apoyo a los desprotegidos y el mundo verde que nos hemos masticado sin misericordia. Sobre esto y más ha cantado Midnight Oil, siendo «Beds are Burning» el resumen ejecutivo de una carrera de cuatro décadas. Y cuando llegó la oportunidad de que el mundo entero escuchara, la pandilla liderada por Garrett no se guardó nada: en la clausura de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 se presentaron todos con atuendos negros para interpretar ese himno, luciendo en el pecho la palabra «Sorry» en color blanco.

John Howard, Primer Ministro del país anfitrión, vitoreó desde las gradas su pieza predilecta de los Oils. El conservador no sintió comezón por la disculpa que él mismo se negó a ofrecer meses antes y que la banda hizo a nombre de toda la nación por más de un siglo de agravios y daños a los primeros, los naturales, los originales.

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4 respuestas a “Trompetas por los Pintupi”

  1. uff, un clásico de nuestros años pubertos… la recuerdo bailar junto con ‘Rayando el Sol’ de Maná… buen texto, por cierto!

  2. me gusta mucho esa canción, ademas de que es de cuando nací jmmmmmm!
    Pero que es lo que hablan de Australia? algo se pero no bien bien

    tqmmmmmmm

    1. Lo que reclaman siempre tiene que ver con los derechos de los aborígenes en el territorio australiano, siempre han sido defensores de ellos.

  3. Esta canción en particular me recuerda mucho a The Cure.
    Que bueno que haya bandas que usan su poder mediático para causas positivas.

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