RADIOLARIA

Y se terminó una gran historia.

Si bien la carrera de INXS enflacó muchísimo desde hace 15 años con el suicidio de Michael Hutchence en un hotel, ha sido el baterista y fundador Jon Farriss el encargado de dar la puntilla a una auténtica leyenda musical.

Esto sucedió hace un par de noches durante el show que dio el grupo australiano en la Perth Arena como telonero de Matchbox 20. Sí, lo dije bien: como acto previo de tal grupo estadounidense.

Fue el propio Jon quien tomó de pronto el micrófono y avisó a los presentes que transcurría justamente el último concierto en la carrera de una de las agrupaciones más importantes de Australia, si no es que la más. Y resulta penoso y triste decir que han dicho adiós como acto preliminar de una banda que no posee la décima parte de la relevancia de INXS.

Las últimas canciones que interpretaron los australianos en vivo, luego de 35 años de trayectoria, fueron «Need You Tonight», «Mystify», «Never Tear Us Apart» y «Don’t Change». Fue el desenlace de una grandiosa aventura que los vio morder tan fuerte como Midnight Oil en los 80, pero que se quebró irremediablemente hace 15 años con la muerte de Hutchence y que, pese a la insistencia y la ingenuidad, nunca volvió a ser la misma sin él, sin sus rizos, sus bailes ni su magnetismo sobre el entarimado.

Aún se recuerda aquella época de gloria en la que el grupo metió 72,000 fans a Wembley el 13 de julio de 1991, noche en la que fue conveniente y oportuno capturar el show en formato de 35 mm y hasta con un helicóptero sobrevolando la catedral londinense. Pero eso es pasado, y ahora la pandilla prefiere decir adiós para que no haya más juicios inútiles ni esfuerzos sostenidos solamente por nostalgia y melancolía.

Ya pertenecen a la historia, son leyenda y nadie se los arrebatará. Más de 35 millones de discos vendidos, 10 de ellos solamente del grandísimo Kick, y un sinfín de sencillos invadiendo los charts y la memoria de sus seguidores, edifican el legado de INXS, enorme, robusto, innegable.

Ahora sí, como alguna vez lo sugirieron en uno de sus éxitos, es momento de desaparecer.