Mientras Dream Theater grababa el disco Black Clouds and Silver Linings en 2008, Mike Portnoy enfrentaba una cruda y desgastante realidad: la batalla de su padre contra el cáncer.
Poco antes de que las sesiones de grabación culminaran, Howard Portnoy falleció en la madrugada del 4 de enero de 2009, con su esposa e hijo acompañándolo en el instante del adiós.
Mike decidió dedicarle el tema «The Best Of Times», pero no enfocándose en los seis meses de sufrimiento y batalla en contra de la enfermedad, sino en los 41 años previos, los luminosos, los de color amarillo y rojo, la vida radiante, plena y tronadora de los Portnoy en la cual la música se les metió en las venas y la herencia desató una incontenible pasión del vástago por leyendas como The Who, The Beatles y Led Zeppelin.
Howard no sólo hizo de su hijo un melómano devoto de las notas; también fue el mismísimo creador del nombre Dream Theater, sin contar que profesó a la banda su fanatismo desde el día uno y durante los 25 años subsecuentes. Todo un padrino.
Si bien no hubo tiempo de que el veterano escuchara el álbum terminado, al menos sí le fue posible paladear una versión preliminar de «The Best Of Times». En palabras de Mike, la vivencia nunca podrá borrarse de su memoria:
«Tenía un demo conmigo en las vocales y lo interpreté a un lado de su cama, ya cuando él estaba muy mal. Después nos tomamos de la mano con fuerza y lloramos. Fue una de las experiencias más duras de mi vida, pero a la vez un momento por el que siempre estaré agradecido. Muchos no tienen tiempo de rendir tributo en vida, pero mi regalo fue justamente el hacer esto antes de que mi padre se me fuera…».
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