RADIOLARIA

Hoy recordamos el video de «My Favourite Game», el cual estrenó The Cardigans a finales de 1998 y cuya dirección corrió a cargo del gran Jonas Akerlund durante tres días de trabajo en el desierto de Mojave.

Los noventeros recordarán las imágenes en las que la vocalista Nina Persson conduce en carretera un Cadillac Eldorado descapotable sin temor a chocar en un día soleado y en extremo caluroso. Como alma aparentemente descorazonada, maneja sin precaución invadiendo incluso el carril de sentido opuesto, lo que hace que varios vehículos se salgan de la pista y sufran diversos percances mientras ella canta.

Según las cifras de diversos reportes, este clip tan simple, de escasos 3 minutos y 45 segundos, costó el equivalente a 4.7 millones de pesos.

Quizá la producción se disparó a tales niveles porque en realidad se grabaron cinco finales diferentes para el video, ya que a partir de la idea original de un choque de Nina contra una furgoneta blanca en la que viajaban los otros integrantes de The Cardigans, algunos países consideraron inapropiado transmitir un desenlace tan violento.

En la primera versión la cantante sale despedida del carro a consecuencia del choque y muere en el asfalto, mientras que en la segunda, al tratar de incorporarse tras la colisión, es golpeada en la cabeza por una roca que traía consigo en el vehículo. En la tercera, una de las versiones censuradas, también sale volando y cae en la carretera, pero se levanta, se limpia la sangre de su cara y se marcha. En la cuarta Persson es decapitada al momento del impacto y su cabeza queda sobre la pista. Finalmente, en la quinta no hay impacto, la artista permanece en el coche, cambia la estación de radio y continúa su trayecto. Esta fue la única versión que rotó MTV Reino Unido por el temor a que el clip sirviera como ejemplo negativo para los conductores jóvenes.

Gran Turismo fue uno de los discos medulares de 1998 y el viaje en carretera su gran protagonista. Todo porque la banda sueca era fanática del videojuego que, entonces, dominaba el mundo.