«Merece mi admiración cualquier hombre que pueda mantener su lengua en una vagina por largo rato; no importa si, incluso, es una muñeca inflable».
Cuando 7 de cada 10 canciones de Pulp hablan de sexo, se entiende que su líder y voz, Jarvis Cocker, siga manteniendo frescas sus más flacuchas perversiones, aquellas cuyo punto más alto se desarrolló en la portada y respectiva libretilla del This Is Hardcore, el álbum que en 1998 intentó ser una secuela digna del monstruosamente sólido Different Class.
Cuando uno se asomaba al arte del Hardcore, de inmediato podía percibir el capricho sexual de Cocker, genio que entonces intentaba transformar a la agrupación energética de «Common People» en un buitre semilento a la espera de cualquier motivo sexual para atacar y destripar los buenos modales. Mujeres desnudas pegándose los senos en una imagen, una portada con la sugerencia de una rubia siendo penetrada, una chica en el piso tras una aparente noche de placer, etcétera.
Quienes adquirieron la versión remasterizada de This Is Hardcore hace cuatro años, pudieron conocer los temas «rojos» inéditos que no alcanzaron a entrar en la edición de 1998: «Can I Have My Balls Back, Please?», «My Erection», «The Professional», «Ladies’ Man», entre otros.
No por nada el hombre de los anteojos se presentaba en los shows de los años 90 así: «Hello, I’m Jarvis Cock.. Cocker», fingiendo una tos muy conveniente.
En el año de su esperadísimo regreso a los escenarios y sin aclarar aún si esto catapultará un nuevo álbum, Pulp ha conquistado los festivales de Reading y Leeds de la mano de su espigado líder, usando la imagen de la «era Hardcore» (barba y anteojos que no siempre usó en años previos), su energía, su bien planeado setlist y, especialmente, sus letras rojas, encumbradas en «Underwear», «This Is Hardcore» o «F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.».
Muchos aman el huracán rockero de «Razzmatazz», «Common People» y «Disco 2000», pero otros veneramos las fantasías, las peripecias porno o acaso las frustraciones sexuales que Jarvis convirtió en música… como ningún otro rockstar.
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