
«Es una canción que trata la curiosidad, que habla del hecho de que las chicas huelen mucho mejor que los chicos, todas sabemos esto. Somos criaturas hermosas, hemos comenzado y acabado guerras. Las fiestas entre mujeres son de mucho roce». Así resumía en 2008 Katy Perry la lírica de «I Kissed a Girl», el primer hit mayúsculo de la joven cantante de cabello oscuro que aparcó en el tope de las listas en dieciséis países.
La californiana declaraba desde el descaro, en un espacio muy suyo, un universo aún lejano a las masas y a la firma de un contrato colosal. Perry echó por la boca la delicia de un ligue con otra chica y confesó que no valía satanizar el hecho sino todo lo contrario. Y, además, dio el nombre de la mujer que la inspiró para crear tal pieza, en una entrevista de confesiones abundantes con Steppin’ Out Magazine. «‘I Kissed a Girl’ tiene como antecedente el día en que abrí una revista y vi la fotografía de Scarlett Johansson. Estaba con mi entonces novio y le dije… ‘No voy a mentirte: si Scarlett entrara en el cuarto y dijera que quiere salir conmigo, yo aceptaría. Espero estés bien sabiendo eso’».
La protagonista de Lost in Translation agradeció el cumplido que detonó una canción embriagante y avasalladora, aunque pintó línea. «Es halagador, pero debo aclarar que mis labios ya están tomados», dijo Scarlett en referencia al romance que sostenía con el actor Ryan Reynolds.
«I Kissed a Girl» resonó en el tramo final de una década que inició con una Britney Spears confirmada como bomba sexual al frente del barco femenino y culminó con los rugidos incontenibles de la extravagante Lady Gaga, arropada por sus legiones masivas de Little Monsters. Camino despejado y puertas abiertas gracias a chicas envalentonadas como Debbie Harry, Cyndi Lauper y Madonna, cada una a su modo y con su facha.
«Buena parte del mundo dejó entrever su curiosidad por cantar aquel coro junto a mí», manifestó Perry, la ojiverde de Santa Bárbara que casi una década después de lanzar el sencillo insignia de su álbum One of the Boys, reabrió las conversaciones alrededor del mismo durante la entrega del Premio Nacional de Igualdad, celebrada en 2017 en California: «Hice mucho más que besar a una chica. Expongo mis verdades y dibujo mis fantasías en estas pequeñas canciones pop. Como ejemplo está ‘I Kissed a Girl and I Liked It’. Lo cierto es que hice mucho más que besar a una chica».
Una sonrisa picarona escapó del rostro de Katy tras su declaración en el estrado. No fue accidental. Había que resaltar la flecha en contra de los tiempos muertos, el pasado avinagrado y los tribunales machistas.
«No, I don’t even know your name, it doesn’t matter, you’re my experimental game, just human nature…«
Opina en Radiolaria