La historia detrás de las más grandes canciones

Un mar de amor para Verdie Mae

En el obituario del periódico se leía: «Verdie Mae Thomas, Kill Devil Hills, Carolina del Norte. Verdie Mae Thomas murió el 13 de enero de 2008. Nació el 12 de septiembre de 1930 y creció en Portsmouth. Ama de casa siempre dedicada, Verdie y su esposo criaron durante treinta años a cinco hijos que significaron su máxima gloria».

Cincuenta años antes de que esta breve nota apareciera en un página de un periódico de Virginia de tiraje reducido, John Philip Baptiste, joven botones de un hotel en Crowley, Luisiana, compuso una balada semilenta llamada «Sea of Love» para Verdie Mae. Remojada en romanticismo y con un improvisado grupo de chavales contratados de último momento como coristas, la canción avasalló a ritmo de tornado en las radiodifusoras de Estados Unidos, superó el millón de unidades vendidas y ascendió hasta el segundo puesto del Billboard en 1959, uno de los años más rememorados en la historia de la música.

No obstante el impacto del single, su amplísima distribución a nivel nacional a través de Mercury Records y una extensa promoción en programas de televisión, Verdie Mae y John Philip jamás sostuvieron un romance, por lo cual el chico enamoradizo de Luisiana no es aquél referido en el obituario del periódico. Así pues, la gloria musical no proveyó a John Philip de prerrogativas carnales con la mujer que despertó su fascinación.

«Tenía mi guitarra, así que fui y escribí esta canción, ‘Sea of Love’. Esta chica realmente no creía mucho en mí, pero sentí que si podía cantar acerca de eso, un mar de amor donde hay tranquilidad y paz, realmente sería capaz de mostrarle cuánto la amaba y cuánto me preocupaba por ella«, expresó Baptiste, quien decidió cambiarse el nombre a Phil Phillips luego de que un amigo le dijera que su apellido «demasiado afrancesado» no conectaría con la audiencia estadounidense.

«Come with me, my love, to the sea, the sea of love. I want to tell you how much I love you…«, son parte de los versos de azúcar que cautivaron más a los radioescuchas de una nación entera que a Verdie Mae.

Phil contrajo nupcias en 1961 con Winnie Bell, una joven a quien no dedicó canciones profundas como el mar, pero con quien procreó siete hijos. La manutención sí fue un reto de dimensiones oceánicas al interior de una casa que jamás lució mobiliario completo. A pesar de haber compuesto un clásico imperecedero que traspasó varias décadas, Phil solo se embolsó siete mil dólares por «Sea of Love», así que, más que monetario, su tributo se tradujo en decenas de covers, incluida una reversión de The Honeydrippers, súperbanda ochentena integrada por Jimmy Page, Jeff Beck, Nile Rodgers y un Robert Plant todavía en plan dandy, luciendo los últimos destellos de sus rizos dorados.

«Me casé con la mujer correcta. En retrospectiva, puedo decir que fue positivo que no pasara nada con Verdie», dijo Phil antes de morir en 2020. La frase fue más fiel a su historia de amor que cualquier obituario publicado en un periódico.

Opina en Radiolaria