ULTRA fue la resurrección de Depeche Mode hecha disco. Pero para ello, la banda de Basildon debió inhalar y exhalar tormentos, bajar al infierno, perder a un integrante (Alan Wilder), llenarse el alma de llagas y, después, tan solo después, volver a ver luz.
Y en el centro de estos avatares, que comenzaron con el agotador y cuasi romano Devotional Tour 1993-1994, estuvo Dave Gahan, el hombre que debía encargarse, como siempre al inicio de un proyecto creativo, de dar voz a los versos de Martin Gore. Solo que esta vez un consumo exorbitante de sustancias y drogas intravenosas derivado de dicha gira había acabado con él… y con gran parte de su canto.
«Sister of Night», séptimo track de aquel álbum de 1997, existe para dar fiel testimonio de un calvario registrado en los estudios Electric Lady de Nueva York, donde Gahan apareció un año antes con las uñas negras y como un cadáver andante, un espectro cargándose a sí mismo y un flacucho ricachón con más fugas de dinero que entradas de anhelos. Recientemente seducido por el grasiento grunge y los vicios de Beverly Hills, el inglés volvía con la mirada hundida a encontrarse con su banda para hacer «lo de siempre». Pero algo había mutado.
«A la mitad del proceso intentamos hacer algunas vocales y yo sencillamente no pude completar nada. Me sentí enfermo, me resultó en extremo difícil. Pararme ahí e intentarlo fue algo muy duro. La primera canción a grabar era ‘Sister of Night’ y sentó un precedente para el resto del disco», contó Gahan poco después de la publicación de la placa.
Según el programador Kerry Kopwood, el proceso para la balada en cuyas letras un hombre pide apoyo y consuelo a una entrañable mujer, tuvo que ser artesanal, ya que Dave era un muerto en vida con un pie en el abismo y otro en una cornisa emocional. Esto obligó al ingeniero a unir los susurros del frágil cantante casi sílaba por sílaba.
«Las únicas vocales que grabé en los Electric en nota alta fueron las de ‘Sister Of Night’. Hoy puedo escuchar cuánto miedo tenía y me alegra que exista la canción para recordarme aquel suceso, porque me percaté de todo el dolor que causé a los demás», confesó Dave a la revista Q haciendo referencia a tres episodios infernales: un infarto en un show en Nueva Orleans (1993), un intento de suicidio (1995) y una sobredosis de heroína y cocaína tras la cual declarado muerto dos minutos (1996). De ahí su apodo: «El Gato».
Apenas ULTRA fue lanzado en abril de 1997, el frontman aclaró que lo fundamental para Depeche Mode había sido completar el álbum «más improbable» de su carrera. Apenas empezaba a hallar serenidad, reconociendo que en aquellos días prefería interpretar piezas más sentidas como «Condemnation», «The Love Thieves» y la referida «Sister of Night». «Me gusta sonar a ingenuidad y que se escuche la vulnerabilidad. ‘Sister…’ refleja lo maravilloso de estar enamorado y después, aborda eso que, por tus acciones, termina destruido», dijo.
Un hombre ciertamente vulnerable que a esta coyuntura musical engranó un cambio total de vida, de ciudad y hasta de compañera sentimental. El resurgimiento del duende saltarín de cabello corto que, apenas meses atrás, había estado deshilachado, momentáneamente muerto y espiritualmente castrado.
El inicio, por fin, del futuro.
«Oh sister, come for me, embrace me, assure me. Hey sister, I feel it too. Sweet sister, just feel me, I’m trembling, you heal me…»
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