Difícilmente podrá encontrarse una canción en la vasta discografía de Phil Collins que haya provocado mayor cantidad de mitos que «In The Air Tonight».
Y todo porque al otrora paladín y baterista de Genesis se le ocurrió escribir una línea en dicha composición a la que le sobraba morbo: «Well if you told me you were drowning, I would not lend a hand…».
Debe agradecer no haber hecho esto en la época de Internet y de las redes sociales, mas ello no impidió que la rumorología corriera a velocidad alrededor de su creación, una de las fundamentales y más aplaudidas en su palmarés.
La letra desató teorías diversas, como que Phil estaba en un bote con un amigo y éste cayó al agua, sin que el primero pudiera/quisiera hacer nada. Otra es que Collins, mientras caminaba en una playa, vio a un hombre ahogándose en el mar e intentó ir a salvarlo, pero no llegó a tiempo para lograr tal cometido. La última es que el músico fue mero espectador de cómo un hombre no pudo auxiliar a otro que estaba hundiéndose en las aguas.
Muchos años después de la publicación oficial del single, el 5 de enero de 1981, el londinense desacreditó esta ola de historias valiéndose de una explicación poco digna de los libros de leyendas musicales. La realidad fue mucho más burda que la extraordinaria ficción que por años rozó a «In The Air Tonight».
«Simplemente estaba pasando el tiempo. Tenía estas tres notas, así que encendí el micrófono y empecé a cantar. La letra la escribí espontáneamente. Me siento muy orgulloso del hecho de que canto el 99.9% de esos líricos de forma natural. No sé acerca de qué es la canción», dijo Phil.
Sí es cierto que Collins atravesaba por un proceso de divorcio cuando escribió el tema.
«Es mi lado enojado o el lado amargo de una separación, así que me resulta muy cómico cuando escucho todas estas historias desde hace años, particularmente en América. Alguien se me acercó y me preguntó: ‘¿Realmente viste a alguien ahogándose?’ Le respondí que no. Así se ha ido dando la historia y es frustrante, porque ésta es una de esas muchas canciones que he escrito y que no tengo idea sobre qué trata».
El sencillo no sólo ha añejado con absoluta exquisitez tras haberse ubicado en el Top 10 de diferentes países en el amanecer de los 80, también ha sido usado para un sinfín de cuestiones comerciales, programas de televisión, películas (Risky Business) y hasta deportes. Ni qué decir de las barras de clásicos de cientos de estaciones de radio que buscan rescatar los años de gloria de la música.
El regreso a los primeros sitios del chart británico en 1988 y 2007 demuestran que de la fruta que Collins plantó sin mucho pensarle en aquel tiempo, ha seguido brotando jugo, mucho jugo.
A tan majestuoso corte le sobran mitos, vítores y vida.
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