Pulp tuvo en el álbum Different Class (1995) el orgasmo de su carrera, consolidándose como uno de los grupos pivote del britpop en los 90, y el primer corte promocional, «Common People», los elevó a una dimensión privilegiada, especialmente tras una emotiva noche en Glastonbury.
Sin embargo, un año antes de la realización de ese material, Cocker sostuvo una plática con su madre en la cual le mostró el demo de «We Can Dance Again», una melodía tan alegre como «Common People». La señora sugirió a su hijo que este tema fuese el primer sencillo del siguiente disco.
Jarvis decidió probar suerte con la audiencia para cumplir el deseo de su antecesora y, durante el show de Navidad de 1994 en el teatro Royal Drury Lane, Pulp interpretó la canción, sin embargo, aquel recital resultó un completo desastre. El inmueble terminó con severos daños estructurales, lo que Cocker tradujo como un mal presagio, tan malo que el tema ni siquiera fue incluido en los 12 tracks de Different Class.
En 2002 Pulp se disolvió y en 2006 se editó una versión especial de aquel álbum, incluyendo un disco de rarezas en el que, por fin, apareció «We Can Dance Again«.
Recientemente Jarvis reflexionaba: «Mi madre me sigue preguntando si ese tema será el primer sencillo de nuestro ‘siguiente’ album».
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