Metric y una síntesis de motivos para ilusionarse con su nuevo álbum

Los fans de Metric tienen motivos para estar ilusionados con Synthetica, álbum que publicará el martes el cuarteto comandado por Emily Haines, esa atractiva chica de piernas flacas que cada cierto tiempo se encierra sin saber qué escribirá, pero cuyos ratos de lucidez suelen arrojar grandes dividendos.

«Youth Without Youth» suena en la radio desde hace semanas como primer single, pero de los 11 tracks del nuevo disco, es «Artificial Nocturne», primera canción del listado, la gran mandona a juicio de este servidor. Otra perla es «Nothing But Time», la que cierra el álbum con sonidos que hacen recordar el universo Blade Runner.

Hay buena perspectiva y un iluminado horizonte para el cuarteto canadiense, aun considerando el reto que significa superar a Fantasies, obra de 2009 en la cual Haines exploró básicamente el mundo exterior partiendo de sesiones de inspiración a solas en un barrio de Buenos Aires, Argentina. Ahora… Synthetica implica una historia diametralmente opuesta, en la que la reflexión e introspección se dio desde casa… y no para analizar el contexto, sino para estudiarse a sí misma. Por eso, las sesiones de grabación se dieron en Toronto, con olor, sabor, tierra, gente y ambiente conocidos.

Hace unos días charlé con Emily y suena encendida, ansiosa, confiada. Tiene motivos de sobra para estar así. Se extiende la época de bonanza para su banda.

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